¿ENAMORAMIENTO O AMOR?

Me fasciné! Allí en ese sitio estaba el ser más maravilloso, más atractivo, más encantador que jamás pude soñar! (este pensamiento surge en la mente de un ser cualquiera, hombre o mujer al conocer a otro “fantástico ser”) Y empieza una relación de ensueño, todo camina bien, nos gustan las mismas cosas, disfrutamos con los pequeños detalles y por sobre todo la química, el sexo son de antología!

Creemos en el amor, estamos enamorados…¿o no? Pasa un tiempo, pueden ser meses y se hacen notorias para una de las partes, o para ambas, los detalles molestos, los defectos de uno u otro, viene la crítica, la falta de actitud de cualquiera de los dos que provoca el reclamo en el otro:
“No me llamaste!”
“¿Por qué no has tratado de verme?”
“Claro, cualquier cosa es más importante que yo!”
“Te llamé y no respondiste, seguro demasiado ocupada(o), ¿no?”
"Detesto que me quieras controlar!"
"Estoy procesando esto de estar de dos!"
Y ese fascinante estado de la ilusión del ser perfecto para siempre, empieza a diluirse en la realidad; sí, se esfuma y se torna en una pesada carga la real visión del otro, ya no es la persona que concita el deseo de entregarlo todo, de perdonarle todo, de aceptarle todo, ese que era mi identidad hecha realidad en otro no es tan así.
¿Saben por qué? Pues ni más ni menos porque se esfumo “el enamoramiento”, que no es malo pues es lo que nos permite el acercamiento con otro diferente aunque partamos de una distorsión de la realidad del otro. Lo realmente ideal sería poder fijarnos en los detalles que no son tan fantásticos para ver la verdad de lo que es el otro y a la vez ser capaces de no disimular nuestras propias fallas o inseguridades con el afán de la conquista. Pero ciertamente la magia no existiría si pudiésemos ver lo que nos gusta del otro y, así nos embarcamos en la aventura de atrevernos a ser pareja con ese ser, que vemos como el príncipe encantado o la princesa cautiva.
Pero el tiempo es inexorable en su marcha y el enamoramiento cede su lugar a la realidad, que no es que el otro haya cambiado en algún recodo del camino, NO que va! Es que empezamos a ver la dimensión real del objeto de interés amoroso y encontramos características que pueden no gustarnos o, al menos, no gustarnos TANTO!
Y henos aquí en la encrucijada del paso que sigue: ¿queremos seguir en el intento con esa persona? Y eso queridos míos es entrar en el estado de AMAR, ese amor de verdad que es aquél que acepta al otro tal y como es y no como yo quiero que sea o necesito que sea… AMAR es aceptar voluntaria y libremente a otro que es distinto de mí ser y mis necesidades, pero con quien nos sentimos bien, disfrutamos de los momentos, nos deja y le dejamos ser.
Aunque no hay que cerrarse a que siempre será una sociedad donde uno pondrá o el capital o el mayor esfuerzo, porque la vida no es del todo paritaria. Si sientes que entras en el juego del amor condicionado ese que dice: “te amo siempre y cuando tú seas….” No superaste el paso de enamoramiento a amor y es mejor dar media vuelta y marchar!
Porque lo que está en juego aquí es la autoestima sólida de las dos partes, si estás sintiendo que la actitud del otro es algo personal contigo y hacia ti tu autoestima es baja. Si por el contrario lo asumes como algo natural en su forma de ser y de proceder tu autoestima está segura y a salvo.
Siempre una separación o la pérdida de un sueño de amor será triste, doloroso pero, no nos hundiremos en la mísera sensación de fracaso, de rechazo, de mala suerte, de devaluación de quién somos, si tenemos una autoestima fuerte, más bien comprenderemos que las diferencias eran irreconciliables y era mejor dejarlo aunque sea penoso, que igual aún estoy vivo para amar, para volver a ilusionarme pero con bases más sólidas esta vez, porque no hay nada malo en mí, porque no arrastraré una mala experiencia a otra para influirla y que al final se repita el patrón, no, fue tan sencillo como que no había compatibilidad entre las dos partes y sí puede haberla con otro par! Vamos amigos, se puede, siempre hay alguien más en la vida hasta encontrar a la persona con la que puedo compartir, aceptarnos mutuamente, respetarnos y discutir serenamente los puntos de conflicto. Apostemos al AMOR!

PES