Desde antes que surgiesen las
superficies conocidas como espejos muchos se miraban en las aguas cristalinas,
es conocido el mito de Narciso, que estaba enamorado de su imagen.
Se dice que los incas usaban la
superficie de la obsidiana como espejos, esta piedra volcánica que es oscura y
brillante cuando tiene muchos años era usada como esferas pulidas reflectantes.
La Biblia hace mención a los espejos
de bronce pulido que usaban las mujeres que cuidaban el tabernáculo. En Egipto
así mismo el espejo con mango decorado era el máximo representante de la
delicadeza femenina.
Pese a lo anterior los romanos
sostenían que era Persia la cuna de los espejos, allí era usados por los magos
para la adivinación.
Entonces muchas culturas antiguas
hacen mención a su uso, pero fueron los fenicios los que introdujeron el espejo
de cristal en el mundo mediterráneo, y aunque en Venecia se situó el monopolio
de la fabricación, en el sXVII en Francia se empezaron a fabricar como elemento
decorativo de palacios y mansiones aristocráticas, ya en el sXVIII se masificó
su uso hasta la actualidad.
Pero este símbolo de la mujer es
mucho más, es el espacio donde nos vemos externamente y si nos damos un poco de
tiempo conectamos con nuestra esencia, nuestras emociones, en fin con ese ser interno
que vive en cada persona.
Ahí reside la importancia de
definirlo como un portal, una puerta a otra dimensión del yo, una puerta donde
se nos entrega una visión global, incluso lo que no está visible, lo que está a
nuestras espaldas.
En algunas culturas se temía al reflejo
de uno mismo en la superficie de las aguas, el temor residía en la presencia de
entidades que podían robar el alma!
Otros sostienen que los vampiros y otros
entes malignos no se reflejan porque carecen de alma.
En fin, mitos hay muchos, pero la
idea es aplicar y, tratar de explicar, la utilidad de un espejo como elemento “mágico”
para visualizar algo, o una situación o pedir claridad frente a una decisión.
Ayudan ciertamente mucho.
En lo personal no soy muy de ritos,
por tanto si estoy clara y segura de lo que anhelo simplemente me pongo frente
al espejo y converso con mi alter ego para que desde su dimensión deje pasar a
esta dimensión lo que necesito y… casi el 90% de las veces me da resultados!
En el siguiente punto hay una forma
de preparación para que esto sea efectivo.
Los Espejos precursores de la Bola de
Cristal
Con el paso del tiempo, los espejos
quitaron protagonismo a la utilización del agua como método adivinatorio, y
mágico. Sin embargo, han sido muy pocos los que han llegado a nuestros días, ya
que el trascurso del tiempo se ha encargado acabar con los vestigios del
pasado.
Pero los espejos no sólo sirven para visualizar,
sino que son un poderoso instrumento para tener acceso a otros mundos
desconocidos y misteriosos, de ahí la cautela que debemos de tener a la hora de
utilizarlos.
Ahora bien, los espejos pueden ser de
gran utilidad como precursores de la bola de cristal, si queremos aprender a
visualizar. Para ello realizaremos un sencillo ejercicio con un espejo de
tamaño tal, que nos permita visionar al menos la mitad del cuerpo y dos velas
encendidas a ambos lados. Nos situaremos sentados frente al espejo y dejaremos
la mente en blanco.
Seguidamente comenzaremos a fijar la
mirada en cada una de nuestras partes del cuerpo, hasta llegar a la cabeza y
dejar la vista clavada en nuestros ojos.
Una vez allí, veremos algún
simbolismo extraño que quizá se escape a nuestra comprensión, lo cual no debe
preocuparnos, ya que estamos en una fase de aprender a visualizar, no de
interpretar lo que vemos.
Deberemos hacer estos ejercicios por
un espacio de 30 min diarios durante al menos una semana antes de empezar a
utilizar la bola de cristal.
Éxito!
PES