La
amistad es un tesoro!
Es
una forma de Amor, que enriquece la vida de quienes la tienen en su camino.
No
es difícil de sembrar ni cosechar cuando es un valor, un sistema incorporado a
nuestra cotidianeidad.
Es como
todo tipo de relación, de corazón a corazón, una tarea que se fortalece con un
llamado, un mensaje que dice “hola ¿cómo estás””, o un “me estaba acordando de
ti”, o nada más que “Hola!!”, o un “Te quiero”.
Es
una rara flor de hallar en este jardín
de vanidades e indiferencias, de competitividad, de individualidades, de “falta
de tiempo”.
Pero
existe, decía Cicerón: “La Amistad solo puede existir entre los buenos” (o algo así);
y sí se requiere de dos almas buenas para forjar un lazo de amistad-amor filial,
porque se llega a sentir hermano(a) a ese ser con quien nos une la Amistad
verdadera.
La
amistad no se desgasta, no envejece, no conoce de distancias, de cambios de
estaciones, simplemente es.
Hay
muchos que sostienen que la amistad no sobrevive a la lejanía, y nada más
errado, no se deja de amar a un hermano(a) porque se ha ido lejos, y la real
amistad es eso establecer lazos de hermandad elegidos, quizás debamos sentarnos
a conversar por largo rato de los detalles que nos perdimos, pero el nexo está
ahí ¡vivo!
Tiene
un cierto toque de inmortalidad, ¿quién no recuerda a un amigo que se fue?
Se
puede tener más de un(a) amigo(a), pueden ser diferentes entre sí como la noche
del día pero de cada lazo forjado la calidad es la misma. Puede haber
diferencias de edad, políticas, de creencias con las amistades, más nada de eso
es un obstáculo para una sólida amistad.
Cuidar
la amistad requiere de sinceridad, manifiesta expresión, ya sea lejos o cerca
físicamente, constancia a través del tiempo, fuerza del corazón que se vuelca
hacia nuestro amigo en las alegrías y en las tristezas, en las crisis y los
éxitos, no hay nada que impida hacer sentir la amistad entre dos seres cuando
es de buena calidad.
Una
amistad es aquella en la que podemos confiar, de quien si recibimos una
crítica, o debemos criticarle, sea con el más alto fin de guiar, no de denostar.
Un amigo te acepta como eres y tú le aceptas como es, es esa persona a la que
podemos abrir nuestro ser más íntimo, nuestro corazón a sabiendas que no habrá
traición, ni habrá heridas.
Amigo
es aquel que leal y sincero te comprende, te contiene, te ayuda bondadosamente,
no abusa, el que ayuda a pulir algunos detalles, el que se alegra de verdad con
tus éxitos, y te anima en los fracasos, el que te aclara mal entendidos, el que
te tiende la mano cuando estás caído, el que te ve y puedes ver como un humano
con fuerzas y debilidades!
Soy
rica en amistades de ese calibre!
Pero
no olvidemos que hoy en día, los medios cibernéticos nos ayudan a conocer a
otro tipo de amistad, esa que surge entre dos seres que nunca se han visto y
que sin embargo te da un mensaje de ánimo, ríe con tus comentarios, se ocupa
cuando te lee no tan bien como siempre.
También
he encontrado de esos ciber amigos, y un par se han convertidos en amigos
reales!
Gracias
por ser parte de mi existir, amigos del alma, de la vida y del ciber espacio!
Les
quiero
La
amistad es un tesoro!!