Bienvenidos

este rincón nace de mi inquietud personal de compartir lo que sé con quienes quieran seguirlo.
PES son mis iniciales y a la vez significan Percepción Extra Sensorial...¡causalidades de la vida!

martes, 5 de julio de 2016

EL SILENCIO

 

Existe vestido de diversos ropajes:
El cómplice
El enojado
El indiferente
Y el más bello el del alma!

El cómplice se da entre dos almas que se compenetran de tal modo que las palabras sobran, se hablan las manos enlazadas, los ojos que se buscan, una expresión corporal.
Existe en el amor de pareja, en la relación parental, entre amigos de la vida.
El enojado es, como se habría dicho en mis tiempos, “amurrado” porque se pronunció una palabra demás, porque se faltó a la verdad, porque no se dio lo esperado, o simplemente porque se pensó qué…
Este es para mí una reacción infantil.
El indiferente es aquél que pega en el corazón, te hablo no pareces oír, te escribo no me respondes, te llamo no coges el teléfono. O sea…no existo para el indiferente.
Es una agresión psicológica la del silencio de esta clase. Y por dignidad debes alejarte del “mudo”

 Y vamos al que es bello, el silencio del alma, es ese que se vive con uno mismo, el que permite escuchar a tu voz interna, a los estremecimientos de tu flujo sanguíneo, a los latidos de tu corazón, a tus pensamientos secretos que son tu tesoro. 
Y te descubres hablando con tu yo superior, en un léxico que es distinto, una manera de expresar que no se puede poner en palabras porque todas serían insuficientes.
En el silencio elaboras sueños, ilusiones y trazas el camino para ir por ellos.
Muchas personas buscan en ese silencio su máxima concentración, y creo es el que se usa para meditar (cosa que confieso no me es dado hacer)
Ese silencio del alma es tu jardín oculto, es tu espacio personal.
La palabra puede mostrar mucho, pero ¿es la realidad del que habla?
Normalmente se habla regido por las normas de buenas costumbres, por lo que es correcto decir y mostrar para ser aceptado.
Luego vive tus silencios del alma y disfrútalos, aprende de ellos a reconocerte como alguien único, digno o digna de admiración, diáfano, real, total en tu esencia.
Pide, espera, que tu pareja y tú, juntos abran el cofre del tesoro del silencio, para que compartan desde su interior su real ser, sus vivencias, sus lágrimas y risas, sin interrumpirse con palabras, solo mirándose a los ojos, desde sus almas.
Hay momentos en que el silencio es la más elocuente comunicación!

Amo el silencio del alma!

No hay comentarios:

Publicar un comentario